1. Mejora la digestión
Uno de los beneficios de la proteína de soja más destacados es su capacidad para mejorar la digestión. Gracias a su alto aporte de vitaminas del grupo B, interviene en los procesos enzimáticos que ayudan a tener un óptimo proceso digestivo.
Además, participa en la síntesis de ácidos grasos y ayuda a optimizar el funcionamiento del sistema inmunitario. Lo mejor es que no contiene lactosa y evita crisis inflamatorias en el intestino.
2. Regula el colesterol
Gracias a su contenido de lecitina, esta proteína vegetal puede ayudar a controlar los niveles altos de colesterol. De hecho, aumenta la segregación de colesterol bueno (HDL) reconocido por su capacidad para remover los lípidos dañinos de las arterias.
3. Apoya la formación de masa muscular
Sin lugar a dudas, este es uno de los principales beneficios de la proteína de soja. Gracias a su aporte balanceado de aminoácidos esenciales, es ideal para cuidar y aumentar la masa muscular. Su asimilación ayuda a reducir la degradación de las fibras musculares y evita la fatiga después del entrenamiento.
4. Combate el sobrepeso
Esta variedad de proteína vegetal es un excelente complemento para los pacientes con sobrepeso. Dado que impulsa el gasto energético y favorece la formación de masa magra, se recomienda para alcanzar un índice de masa corporal saludable.
Ahora bien, no es un producto milagroso para adelgazar. Por ende, para ver sus efectos se debe seguir una dieta acorde a las necesidades del cuerpo.
5. Previene la retención de líquidos
El potasio que contiene este alimento permite contrarrestar el exceso de sodio para evitar la retención de líquidos. Como algunos saben, este problema afecta la salud muscular e incide en el aumento de peso.